En los últimos años representaron un 3% del PBI, por encima del promedio regional. Argentina se ha mantenido como el segundo inversor con una participación en el entorno del 15%, duplicando la participación de países como Brasil y Estados Unidos. Se espera que esta situación se mantenga o se tonifique por el gran interés de los argentinos en Uruguay.
¿Qué aspectos son los que desatacan los inversores y empresarios a la hora de interesarse por Uruguay?
Lo primero que hay que decir es que no existen recetas mágicas ni invulnerabilidades. Uruguay ha logrado preservar cierto nivel de estabilidad en un entorno global más turbulento gracias a su solidez macroeconómica, políticas prudentes, la diversificación de las exportaciones, su fuerte sector bancario y amplias reservas. Esto se suma a la estabilidad jurídica y al bajo nivel de corrupción, donde Uruguay, de acuerdo al último ranking de transparencia Internacional, sigue siendo líder en América Latina. La posición geoestratégica de Uruguay, su infraestructura y su régimen fiscal le han permitido posicionarse como un Hub de bienes y servicios para la región logrando atraer empresas que no piensan en un mercado de poco más de 3 millones sino en el del Cono Sur de 300 millones.
Uruguay durante el 2020 ha sumado nuevos beneficios a una política fiscal ya tradicionalmente enfocada en atraer inversiones, como ejemplo se extendió las “vacaciones fiscales” a los nuevos residentes fiscales en lugar de cinco a diez años.
¿En qué se basa esa estructura para atraer inversiones?
Esta estructura se basa en 5 pilares.
1-En primer lugar, la facilidad para hacer negocios que implica igual trato para extranjeros y locales, sin límites para dotación de capital extranjero en empresas ni para repatriación de capital, con un sistema impositivo único para todo el país y libre mercado de cambios.
2-La ley de Puertos libres que permite el libre tránsito de mercaderías sin exigencias ni trámites formales.
3-La ley de Zonas Francas donde se exime el pago de todo tributo para realizar tareas de industrialización, logística y servicios con importantes diferenciales versus otros regímenes de la región.
4-La Ley de Admisión temporaria que permite a las empresas importar materias primas e insumos sin pagar impuestos a la importación para producir bienes a ser exportados.
5-Por último, está la Ley de Inversiones que permite presentar proyectos para obtener reducción de impuestos.
Esta combinación de factores auguran una mayor fortaleza de Uruguay frente a los inversores que buscan cadenas de valor más protegidas por el impacto de la pandemia.