Uruguay frente al nuevo mapa del riesgo global: estabilidad en tiempos de fragmentación
En un mundo cada vez más tensionado y volátil, Uruguay se consolida como un refugio de estabilidad y apertura. Mientras el entorno internacional atraviesa un cambio estructural —con conflictos, sanciones y barreras comerciales en aumento—, el país mantiene una trayectoria firme basada en instituciones sólidas, madurez política y una economía ordenada.
Según indicadores internacionales de riesgo geopolítico y fragmentación económica, Uruguay figura entre las naciones más estables y abiertas del planeta, comparable a economías como Suiza, Austria o Portugal. Con un riesgo geopolítico estructural (SGR) de -0,99 y un índice de apertura económica (SEF) de -0,37, el país se posiciona muy por debajo del promedio regional y global en materia de riesgo, y entre las economías más integradas de América Latina.
Su Estado de derecho robusto, el alto nivel de reservas internacionales (23,3% del PIB) y una matriz energética 95% renovable refuerzan una base macroeconómica sólida y sostenible. Estos atributos explican por qué Uruguay mantiene una calificación de riesgo soberano estable y atractiva para la inversión, y por qué Montevideo se consolida como un hub logístico y financiero confiable en la región.
Sin embargo, la apertura también exige estrategia. En un escenario global de bloques y tensiones, Uruguay apuesta por diversificar vínculos, fortalecer acuerdos comerciales y potenciar su competitividad. Su desafío no es solo preservar la estabilidad, sino transformarla en una ventaja competitiva real para atraer inversiones, talento y nuevas oportunidades.
En un mundo que se fragmenta, Uruguay se diferencia por su estabilidad, previsibilidad y visión de largo plazo. Es, hoy más que nunca, un país pequeño con una gran ventaja estratégica: la confianza.
Carlos Picos Consultora
Asesoramiento Legal, Tributario y Contable.
Soluciones integrales para invertir, operar y crecer desde Uruguay hacia el mundo.
