El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay ha firmado un decreto que permite regularizar a los extranjeros que tienen solicitudes de refugio pendientes acceder a la residencia en el país.
Esta medida se ha tomado en respuesta a la acumulación de solicitudes de refugio, muchas de las cuales han sido presentadas por motivos económicos bajo el pretexto de motivos políticos.
La normativa introduce la figura de “residencia por arraigo”, la cual contempla tres tipos de tramitación: “arraigo laboral” (trabajo por cuenta propia), “arraigo familiar” y “arraigo para formación”. Las primeras dos modalidades ofrecen residencia permanente, mientras que la tercera otorga una residencia temporal renovable.
Hasta el momento la mayoría de las solicitudes de refugio son rechazadas. La razón principal es que a pesar que muchos de los solicitantes llegan por razones económicas, afirman buscar asilo por motivos políticos. Este fenómeno es particularmente notable entre los solicitantes cubanos, quienes representan una gran parte de los casos de solicitudes de refugio en Uruguay.
Si bien los solicitantes de refugio reciben una cédula de identidad provisoria que les permite trabajar y acceder a servicios de salud y educación, su estatus indefinido les dificulta la obtención de nuevos documentos de viaje y la reunificación familiar.
La dificultad surge que los cubanos se ven imposibilitados de dejar su estatus de refugiado ya que obtener una visa de turista que le habilite a realizar el trámite de residencia legal en forma regular es poco realizable en la práctica.
Para regularizar la situación de los inmigrantes cubanos sin pasar por el proceso de refugio, hasta el momento se habían propuesto varias soluciones. Una opción sería eliminar el requisito de visa, aunque esto requiere un acuerdo binacional que aún no se ha alcanzado. Otra propuesta es que en los puestos migratorios se identifique a los recién llegados que no son refugiados y se les permita iniciar el trámite de residencia demostrando que no tienen antecedentes penales y que pueden sustentarse económicamente. Una tercera opción sería establecer un punto de trámites en Guyana, el único país de Sudamérica que acepta el pasaporte cubano, para obtener una visa especial.
Esta nueva medida prentende ofrecer una solución más ágil y justa para los inmigrantes que buscan una mejor vida en Uruguay, permitiéndoles regularizar su situación de manera efectiva y reducir la carga sobre la Comisión de Refugiados.
A considerar este decreto es por plazo limitado. Aplicará por 12 meses desde la publicación del decreto. El programa se pondrá en funcionamiento a los 90 días de publicado el decreto.
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